Se trata del puente más antiguo de Praga. Su longiud alcanza más de 500 metros y sus extremos protegen dos torres defensivas. El puente gótico del el año 1357 fue en siglo XVIII. adornado por estatuas que representan santos católicos. Algunas de ellas merecen una atención especial, como por ejemplo la de san Juan Nepomuceno o el Crucifijo con inscripción en Hebreo. Si quiere disfrutar de la atmósfera misteriosa del puente sin gente, recomendamos una visita antes de las 9h.
Existen muchas leyendas misteriosas sobre la construcción del famoso puente, pero la realidad es interesante también. Sin un paseo por el Puente de Carlos tras el río Moldava su visita de Praga no podría ser completa.
Este monumento forma parte de los siguientes tours: